viernes, 18 de febrero de 2011

Desilusión

Prólogo: Así realmente me sentía.

Recuerdo cuando me estaba preparando para ingresar a la universidad. Estuve 4 meses en una pre, adquiriendo conocimientos y dejando de lado mi vida social/sentimental, alimentando mis ojeras y sufriendo de espasmos nerviosos. Cuando ingresé sentí que todo había valido la pena y que nunca estaría más feliz en mi vida.

Hace unos días nos reunieron a todos los cachimbos para tomarnos una prueba de conocimientos "básicos" de literatura, lenguaje e historia. Yo sabía que iba a aprobar todo, no solo porque mi promedio ponderado en literatura era 19 (de igual forma en lenguaje) sino también porque "soy buena para las letras".

Me desperté a las 7:30 y el examen comenzaba 8:30. Llegué con 10 minutos de retraso, pero no importó. Cuando nos dieron la prueba me moría de sueño, bostezaba y me estiraba constantemente.

Empezamos con historia. Fui leyendo todas las preguntas y me encontré con que muchas de ellas las desconocía. Me pareció bastante difícil... Luego, comenzamos lengua y literatura, mis dos cursos "favoritos", y me fue del mismo modo que en historia.

Salí del salón con la cabeza gacha, pensando que no era tan buena como yo pensaba. Me bajaron de la nube de un empujón.

Los resultados los recibí hoy. Y me gustaría escribir con optimismo, algo como: "bueno, qué importa, puedo demostrarles que sí soy capaz" o escribir: "ya fue, solo es un examen y ni me preparé para ello"...

Pero no. Ahora estoy desilusionada de mí misma y de mis capacidades. (No hay nada más feo que darte cuenta que no eres como piensas que eres, y peor si alguien o algo más te lo hace notar).

1 comentario:

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